2.3.10

Leopoldo María Panero (A minha mãe)





A MI MADRE


(reivindicación de una hermosura)


Escucha en las noches cómo se rasga la seda
y cae sin ruido la taza de té al suelo
como una magia
tú que sólo palabras dulces tienes para los muertos
y un manojo de flores llevas en la mano
para esperar a la Muerte
que cae de su corcel, herida
por un caballero que la apresa con sus labios brillantes
y llora por las noches pensando que le amabas,
y dice sal al jardín y contempla cómo caen las estrellas
y hablemos quedamente para que nadie nos escuche
ven, escúchame hablemos de nuestros muebles
tengo una rosa tatuada en la mejilla y un bastón con
empuñadura en forma de pato
y dicen que llueve por nosotros y que la nieve es nuestra
y ahora que el poema expira
te digo como un niño, ven
he construido una diadema
(sal al jardín y verás cómo la noche nos envuelve)


LEOPOLDO MARÍA PANERO
Poemas del Manicomio de Mondragón
Hiperion, 1997


[Mal Situados]





Escuta, à noite, como a seda se rasga
e a chávena de chá cai sem ruído no chão
como por magia
tu que tens só doces palavras para os mortos
e levas na mão um ramo de flores,
à espera da Morte,
que tomba de seu corcel, ferida
por um cavaleiro que a prende com seus lábios brilhantes,
e chora pelas noites a pensar que o amavas,
e diz vem para o jardim, olha as estrelas como caem,
vamos falar em sossego, que ninguém nos ouça,
vem, escuta, falemos dos móveis,
tenho uma rosa tatuada no queixo
e um bastão com punho em forma de pato,
dizem que chove por nós e é nossa a neve
e agora que o poema se fina
digo-te como criança, vem,
eu fiz um diadema
(vem para o jardim e verás como nos abraça a noite).


(Trad. A.M.)

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