ASÍ ERA
Canta, me dices. Y yo canto.
¿Cómo callar? Mi boca es tuya.
Rompo contento mis amarras,
dejo que el mundo se me funda.
Sueña, me dices. Y yo sueño.
¡Ojalá no soñara nunca!
No recordarte, no mirarte,
no nadar por aguas profundas,
no saltar los puentes del tiempo
hacia un pasado que me abruma,
no desgarrar ya más mi carne
por los zarzales, en tu busca.
Canta, me dices. Yo te canto
a ti, dormida, fresca y única,
con tus ciudades en racimos,
como palomas sucias,
como gaviotas perezosas
que hacen sus nidos en la lluvia,
con nuestros cuerpos que a ti vuelven
como a una madre verde y húmeda.
Eras de vientos y de otoños,
eras de agrio sabor a frutas,
eras de playas y de nieblas,
de mar reposando en la bruma,
de campos y albas ciudades,
con un gran corazón de música.
JOSÉ HIERRO
Alegría
(1947)
Canta, dizes-me, e eu canto.
Como não cantar? Minha boca é tua.
Quebro as amarras contente,
deixo-me fundir com o mundo.
Sonha, dizes-me, e eu sonho.
Antes não sonhasse nunca!
Não te lembrasse, nem olhasse,
não nadasse em águas profundas,
não saltasse as pontes do tempo
para um passado que me pesa,
não rasgasse mais minha carne
pelos silvados, na tua busca.
Canta, dizes-me. Canto, sim,
canto-te a ti, dormindo, fresca e única,
com tuas cidades em cachos, como
sujas pombas, gaivotas preguiçosas
que fazem seus ninhos à chuva,
com nossos corpos a ti volvendo
como a matriz húmida e verde.
Eras de ventos e outonos,
de sabor acre de frutos,
eras de praias, de névoas,
de mar em repouso na bruma,
de campos, de brancas cidades,
com um imenso coração
de música.
(Trad. A.M.)
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