MASA
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: "¡No mueras, te amo tanto!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
"¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando "¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: "¡Quédate hermano!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar...
César Vallejo
No fim da batalha,
morto o combatente, apareceu-lhe um homem
dizendo: “Não morras, amo-te tanto!”
Mas o cadáver, ai, lá ia morrendo.
Então vieram dois e repetiram:
“Não nos deixes, coragem, volta para a vida!”
Mas o cadáver, ai, lá ia morrendo.
Acudiram então vinte, cem, mil, quinhentos mil,
clamando: “Tanto amor e nada poder contra a morte!”
Mas o cadáver, ai, lá ia morrendo.
Então rodearam-no todos os homens da terra;
olhou-os o cadáver triste, emocionado;
pôs-se em pé lentamente,
abraçou o primeiro homem; e pôs-se a andar...
(Trad. A.M.)
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