2.11.13
Delmira Agustini (O inefável)
LO INEFABLE
Yo muero extrañamente...No me mata la Vida,
no me mata la Muerte, no me mata el Amor;
muero de un pensamiento mudo como una herida...
¿No habéis sentido nunca el extraño dolor
de un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida,
devorando alma y carne, y no alcanza a dar flor?
¿Nunca llevasteis dentro una estrella dormida
que os abrasaba enteros y no daba un fulgor?...
Cumbre de los Martirios!... Llevar eternamente,
desgarradora y árida, la trágica simiente
clavada en las entrañas como un diente feroz!...
Pero arrancarla un día en una flor que abriera
milagrosa, inviolable!... Ah, más grande no fuera
tener entre las manos la cabeza de Dios!
Delmira Agustini
[O único verdadeiro deus vivo]
Eu morro de modo estranho... Não é a Vida
que me mata, nem a Morte, nem o Amor,
mas um pensamento, calado como ferida...
Não sentistes nunca a estranha dor
de um pensamento imenso agarrado à vida,
que devora alma e carne e não chega a dar flor?
Não tivestes nunca dentro uma estrela adormecida
que vos queimava e não tinha fulgor?
Ó cabo dos Martírios!... Carregar eternamente,
árida e estéril, a trágica semente
cravada nas entranhas como um dente feroz!...
E um dia arrancá-la numa flor abrindo,
milagrosa, inviolável!... Como quem, sorrindo,
segurasse nas mãos a cabeça de Deus!
(Trad. A.M.)
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