12.11.13

José Agustín Goytisolo (Piazza Sant'Alessandro, 6)





PIAZZA SANT 'ALESSANDRO, 6



Querida Carmen hoy
no me importa que digan los periódicos
que prosigue la huelga de estudiantes
o que ataca el Viet-Cong
pues ahora
hace muy poco tiempo - tan sólo
unos minutos -
ha empezado a llover - es importante
el agua sucia empieza a resbalar
por las paredes forma
charcos brillantes cae saliva
de los coches parados en la calle
y los toldos se comban por el peso
del agua y es posible
que dure algunas horas el chubasco -
y yo estoy en un bar lleno de gente
con humo y mal olor de bocadillos
y bebo mi segundo
gin-tonic de la tarde y me he tragado
dos librium ya lo ves llevo la cuenta
y como te decía
ya no me importan nada las noticias
ni la gente que corre ni la vida
es decir que me importa sólo el agua
que está cayendo siempre con más fuerza
salpicando el cristal junto a mi cara
y pienso en cosas dulces y difíciles
-ser más guapo tener
a una chica bonita y cabreada
caminando a mi lado por un feroz pasillo
lleno de puertas altas y de cuadros
de antepasados medio sifilíticos
que sonrían y en voces
hondas voces severas no como estas
que hablan de futbol y de tonterías
con tono pegajoso y aburrido-
y esto me reconforta. Soy capaz
de amar a un elefante de tener
concomitancias con un gran marica
de prestar mi corbata
de jugar a fantasmas con mi prima
y me levanto llamo al camarero
-sigue lloviendo oh agua sucia cae
cae por favor
sobre la horrible piel de Barcelona
no te detengas hasta que me duerma -
y pago los gin-tonic y el tabaco
recojo mis papeles y estoy viendo
que hago nuevos proyectos imposibles
y cuando estoy a punto
de salir de una vez de este tristísimo
café de la puñeta ya me olvido
del hombre que yo fui hace diez minutos
de su ternura inútil de su frío
de las pastillas que necesitó
para decirle adiós al limpiabotas
y salir por la puerta en donde ahora
pienso en ti en tus pestañas y en tu abrigo
y te escribo enseguida
para que leas esto y me recuerdes
bebas un trago y otra vez me olvides.

José Agustín Goytisolo



Querida Carmen hoje
não me importa o que digam os periódicos
que continua a greve estudantil
ou que o Vietcong ataca
porque agora
há bocadinho – minutos apenas –
começou a chover – é importante
a água suja começa a escorregar
pelas paredes forma
charcos brilhantes cai uma baba
dos carros parados na rua
e os toldos dobram-se com o peso
da água e é possível
que o aguaceiro dure algumas horas –
e eu estou num bar cheio de gente
com fumo e mau cheiro de comidas
e bebo o segundo
gin-tonic da tarde e engoli
dois librium estás a ver tenho a minha conta
e como te dizia
as notícias já não me importam para nada
nem as pessoas a correr nem a vida
quer dizer importa-me apenas a água
que cai cada vez com mais força
salpicando o vidro à minha frente
e penso em coisas boas e difíceis
– ser mais bonito ter
uma miúda jeitosa e travessa
caminhando a meu lado por um corredor
cheio de portas altas e de quadros
de antepassados meios sifilíticos
que sorriam com vozes
profundas vozes severas não assim como estas
que falam de futebol e de maluqueiras
num tom chato e pegajoso –
e isso reconforta-me. Eu sou capaz
de amar um elefante de me dar até
com o maior dos maricas
de emprestar a gravata
de brincar aos fantasmas com a minha prima
e às tantas levanto-me chamo o empregado
– continua a chover oh cai aguinha suja
cai por favor
na pele horrível de Barcelona
não pares até eu dormir –
pago a bebida e o tabaco
pego nos papéis e dou conta
que faço novos projectos impossíveis
e quando estou quase a sair
duma vez deste tristíssimo
café da chatice esqueço-me
do homem que fui até há dez minutos
da sua ternura inútil do seu frio
das pastilhas que precisou
para dizer adeus ao engraxate
e sair porta fora onde agora
penso em ti nas tuas pestanas e no teu abrigo
e escrevo-te depois
para tu leres isto e te lembrares de mim
beberes um copo e me esqueceres de novo.


(Trad. A.M.)

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