ÉRAMOS VIOLENTOS
Éramos violentos y algo tristes.
El paraíso entonces
era besar tus labios,
ir contigo a los muros donde en tiempos de paz
se abrazan las parejas
como si cachearan al amor.
Era el setenta y siete.
Tenías veinte años y un temblor en el pecho
de palomas miedosas que acostumbraron pronto
a probar la ternura de mis manos.
Éramos violentos: agentes de uniforme
saqueaban las aulas en busca de octavillas,
de libros prohibidos;
no comprendieron nunca que en los parques de octubre,
besándonos los labios,
fuimos más inquietantes, mucho más peligrosos
que gritando en las calles mientras nos perseguían.
Tenías veinte años:
Recuerdo que en un muro,
bajo la sangre quieta de unas siglas,
hicimos el amor en pie de guerra.
Pedro Sevilla
Éramos violentos e algo tristes.
O paraíso por então
era beijar teus lábios,
ir contigo aos sítios onde em tempo de paz
se abraçavam os pares
como se revistassem o amor.
Estávamos em setenta e sete.
Tu tinhas vinte anos e uma tremura no peito
de pombas medrosas que cedo se acostumaram
à ternura das minhas mãos.
Éramos violentos, agentes fardados
invadiam as aulas em busca de panfletos
ou de livros proibidos;
não perceberam nunca que nesses parques de Outubro,
a beijar-nos nos lábios,
éramos mais inquietantes, muito mais perigosos
do que aos gritos na rua enquanto nos perseguiam.
Tinhas vinte anos,
lembro-me de ao pé dum muro,
sob o sangue sereno de algumas siglas,
fazermos amor em pé de guerra.
(Trad. A.M.)
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