Las sombras van cayendo como un regalo de los dioses,
el más generoso, pues son
de sus incorruptibles cuerpos y de sus almas
inmortales imagen; y no
nos piden nada a cambio de este espejo
en el que todo encuentra su unidad
de nuevo, es otra vez, y cada vez,
como un latido hecho de movimiento y de quietud,
el puro pensamiento que se esconde
de sí mismo, acosado por la luz.
Ángel Crespo
As sombras vão caindo como um presente dos deuses,
o mais generoso, imagem que são
de seus corpos incorruptos
e suas almas imortais; e nada
nos pedem em troca deste espelho
onde tudo encontra de novo sua unidade,
é outra vez e cada vez,
como um latejo de quietude e movimento,
puro pensamento que se esconde
de si mesmo, acossado pela luz.
(Trad. A.M.)
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