27.3.12
Eva Vaz (Para gritar)
PARA GRITAR
Mi madre siempre deseó
una parcela en el campo:
"Descansar
es invertir en calidad de
vida".
Para su último hogar
improvisó un alquiler
de cinco años y flores de
plástico.
La muerte también tiene
fecha de caducidad.
Ha vencido el alquiler
y mi padre le ha comprado
su propia parcela en el campo,
en el pueblo.
La muerte también entiende
de clases.
Vuelven a encontrarse,
por arte del negocio inmobiliario.
Su última cita,
en el paraíso del cementerio municipal:
mi padre asiste al siniestro desnudo
de huesos desordenados.
Y el anillo de matrimonio.
Su esposa, mi madre,
en una paz brutal como nunca tuvo.
Todo en una bolsa de plástico.
Sin más mística:
el espanto en una bolsa de basura.
Mi padre volvió a sentar
a su amante
en el asiento del copiloto.
Con cariño. Con la tragedia
instalada en el volante.
Con arcadas. Con amor.
Depositó la bolsa,
como el que regresa del supermercado,
en la propiedad,
en una bolsa de basura
de plástico.
Tantas bocas viven
de la muerte.
Hasta mi poema vive de la muerte.
Mi ego liba de tu muerte.
Perdóname,
mamá,
has tenido una nieta.
Eva Vaz
[Crepusculario siglo XXI]
Minha mãe sempre quis
ter um lote no campo:
“Descansar
é investir em qualidade
de vida”.
Para lar derradeiro
arranjou um aluguer
de cinco anos e flores
de plástico.
Também a morte tem
prazo de caducidade.
No fim do contrato
o meu pai comprou-lhe
o seu próprio lote no campo,
na aldeia.
A morte também entende
de classes.
Voltam a encontrar-se,
por artes do negócio imobiliário.
Seu último encontro,
no paraíso do cemitério municipal:
meu pau assiste à mostra sinistra
de ossos desordenados.
E do anel de casamento.
Sua esposa, minha mãe,
numa paz brutal como nunca teve.
Tudo num saco de plástico.
Sem mais mística:
o espanto dentro de um saco de lixo.
Meu pai voltou a sentar
a amante
no lugar do co-piloto.
Com carinho. Com a tragédia
instalada ao volante.
Com náusea. Com amor.
Pôs o saco,
como quem vem do supermercado,
no terreno,
dentro dum saco de lixo
de plástico.
Quantas bocas
se alimentam da morte.
Até meu poema se alimenta da morte.
Meu ego liba da tua morte.
Perdão,
mamã,
tiveste uma neta.
(Trad. A.M.)
.