DONDE HABITE EL OLVIDO
Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.
LUIS CERNUDA
Los placeres prohibidos
(1931)
[
Cómo cantaba mayo]
Onde habite o olvido,
Nos vastos jardins sem aurora;
Onde eu seja apenas
Memória duma pedra sepultada entre ortigas
Sobre a mesma o vento escapando à insónia.
Onde o meu nome deixe
Nos braços dos séculos o corpo que nomeia,
Onde não haja o desejo.
Nesse grande país onde o amor, anjo terrível,
Não esconda como aço
Sua asa em meu peito,
Sorrindo cheio de graça enquanto cresce o tormento.
Lá onde acabe este afã que exige um dono à sua imagem,
Submetendo sua vida a outra vida,
Sem mais horizonte que outros olhos frente a frente.
Onde dores e venturas sejam apenas palavras,
Céu e terra nativos à volta duma lembrança;
Onde afinal eu fique livre sem eu mesmo saber,
Diluído na névoa, ausência,
Leve ausência como carne de criança.
Além, lá longe;
Onde habite o olvido.
(Trad. A.M.)
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