II
Hay quien toca el mantel, mas no la mesa;
el vaso, mas no el agua.
Quien pisa muchas tierras,
nunca la suya.
Pero ante esta mirada que ha pasado
y que me ha herido bien con su limpia quietud,
con tanta sencillez emocionada
que me deja y me da
alegría y asombro,
y, sobre todo, realidad,
quedo vencido y veo, veo, y sé
lo que se espera, que es lo que se sueña.
Lástima de saber en estos ojos
tan pasajeros, en vez de en los labios,
porque los labios roban
y los ojos imploran.
Se fue.
Cuando todo se vaya, cuando yo me haya ido
quedará esta mirada
que pidió, y dio, sin tiempo.
CLAUDIO RODRÍGUEZ
El vuelo de la celebración
(1976)
[Cómo cantaba mayo]
Há quem toque na toalha, não na mesa,
no copo, mas não na água.
Quem pise muitas terras,
jamais a sua.
Mas perante este olhar que passou
e fundo me feriu com sua limpa quietude
com tal singeleza emocionada
que me deixa e me dá
alegria e assombro
e sobretudo realidade,
fico-me vencido e vejo, vejo e sei.
o que se espera, que é aquilo que se sonha.
Desgosto de saber nestes olhos
tão passageiros, e não nos lábios,
porque os lábios roubam
e os olhos imploram.
Foi-se.
Quando tudo se for, quando eu me for também,
ficará este olhar
que pediu, e deu, sem tempo.
(Trad. A.M.)
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