A TU PUERTA LLAMÉ, NO ESTABAS...
A tu puerta llamé. No estabas.
Aspas de viaje te arrancaron.
¿Quién volverá cuando regreses?
Viento sin recuerdos, en la noche
se envuelve de inútiles presagios.
Dicen que la vida prosigue.
Entre nieves remotas, luces
que desconozco, abro los brazos
-lazarillos a ciegas-; busco.
Desde aquí, junto a la oreja sorda
amo en secreto, y enmudezco.
Dicen que la vida no perdona.
A tu puerta llego, y sin mirarte,
maravillado te contemplo.
¿Regresaste, vives, te escondiste?
Frente a tu casa silenciosa
-pienso que estás- no llamo. Espero.
Y pasa la vida, y se detiene.
Rubén Bonifaz Nuño
À tua porta chamei. Não estavas.
Aspas de viagem te arrancaram.
Quem voltará quando regresses?
Vento sem lembranças, na noite
se envolve de inúteis presságios.
Dizem que a vida prossegue.
Entre neves remotas, luzes
desconhecidas, abro os braços
- moços de cego às cegas - busco.
Daqui, junto da orelha surda
amo em segredo e emudeço.
Dizem que a vida não perdoa.
À tua porta chego e, sem olhar-te,
maravilhado te contemplo.
Regressaste, vives, escondeste-te?
Diante da tua casa silenciosa
- penso que estás – não chamo. Espero.
E passa a vida e se detém.
(Trad. A.M.)
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