25.5.13

Miguel d'Ors (Outro poema de amor)





OTRO POEMA DE AMOR



Qué dicha no ser Basho, en cuya voz
florecían tan leves los ciruelos,
ni ser Beethoven con su borrasca en la frente
ni Tomás Moro en el taller de Holbein.
Qué dicha no tener
un bungalow en Denver (Colorado)
ni estar mirando desde el Fitz Roy el silencio
mineral de la tarde patagónica
ni oler la bajamar de Saint-Malo

y estar aquí contigo, respirándote, viendo
la lámpara del techo reflejada en tus ojos.


Miguel d’Ors



Que sorte não ser Basho, em cuja voz
floriam tão leves as ameixieiras,
nem ser Beethoven com sua tormenta na testa
nem Thomas More na oficina de Holbein.
Que sorte não ter
um bungalow em Denver (Colorado)
nem estar no Fitz Roy contemplando o silêncio
mineral da tarde patagónica
nem cheirar a baixa-mar de Saint-Malo

e estar contigo aqui, respirando-te, a ver
a luz do tecto reflectida nos teus olhos.


(Trad. A.M.)

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