3.5.13

Jorge M. Molinero (Morram as velhas)





QUE SE MUERAN LAS VIEJAS



Que se mueran las viejas que meriendan
churros en la chocolatería El Castillo,
que mueran las momias enjoyadas con
las mejillas pintadas de un chillón más vivo que ellas,
que las palmen y

sus nietas hereden las perlas y las cuentas
corrientes y se compren vestidos de pasarela y
lencería fina y se vayan de viaje a Roma y a Mikonos
y a Ibiza y se compren un Mini negro con rayas blancas
y llenen sus armarios de zapatos y de bolsos y contraten
un personal trainer y adopten un perro lamecoños y
se operen las tetas y se hagan liposucciones

y

cansadas,
regresen a esta ciudad en la que quema el asfalto, hay sitio donde
aparcar en las tardes inertes de agosto y

busquen a los poetas pobres - pobres poetas -
que no se pueden ir de vacaciones a la playa,
que les exijan catorce metáforas de media
para llenar el vacío del alma.
Empezaremos con la postura de la abeja,
susurrando versos robados a Pedro Andreu.

Jorge M. Molinero


[La juventud del otro]




Morram as velhas que comem
churros na chocolataria El Castillo,
morram as múmias cheias de jóias
de faces pintadas duma cor bem mais viva que elas,
que lhes batam e

as netas lhes herdem as pérolas
e as contas correntes e comprem vestidos de passarela e
lenços finos e vão em viagem a Roma e Mikonos
e Ibiza e comprem um Mini preto com riscas brancas
e encham os armários de sapatos e carteiras e contratem
um personal trainer e adoptem um cachorro lambe-cricas e
se operem às mamas e façam lipo-aspiração

e

cansadas,
regressem a esta cidade onde o asfalto queima, onde há sítio
para aparcar nas tardes inertes de Agosto e

procurem os poetas pobres – pobres poetas –
que não podem ir de férias para a praia,
que lhes exijam catorze metáforas em média
para preencher o vazio da alma.
Começaremos com a postura da abelha,
sussurando versos roubados a Pedro Andreu.

(Trad. A.M.)

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