TERRITORIOS DE UN CUERPO (II)
Déjame ser el huésped de tu boca,
la lentitud con que el calor recorre tu desnudo.
Soy como el frío de una noche desierta,
pronto a buscar cobijo en los derrumbaderos
donde hace el nido la melancolía.
Hay tanto resplandor, la luna es tanta
que me deslumbras con la calidez
de tu silencio, y me sumerjo en ti.
Nunca pensé una eternidad tan cerca.
Jenaro Talens
Deixa-me ser hóspede da tua boca,
lentidão do calor percorrendo tua nudez.
Eu sou como o frio da noite deserta,
pronto a buscar abrigo nos abismos
onde a melancolia faz ninho.
Há tal resplendor, uma lua tal
que me deslumbras com a quentura
de teu silêncio, e eu mergulho em ti.
Nunca pensei a eternidade tão perto.
(Trad. A.M.)
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