PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ
Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo el mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso,
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...
Ángel González
Para que eu me chame Ángel González,
para que meu ser pese sobre a terra,
foi preciso um largo espaço
e um longo tempo:
homens de todo o mar e toda a terra,
ventres férteis de mulher, corpos
e mais corpos, fundindo-se incessantes
em outro corpo novo.
Solstícios e equinócios iluminaram
com sua luz mutante, seu vário céu,
a jornada milenar de minha carne
trepando pelos séculos e pelos ossos.
De seu trânsito lento e doloroso,
de sua fuga até ao final, sobrevivendo
a naufrágios, aferrando-se
ao último suspiro dos mortos,
eu não sou mais que o resultado, o fruto,
o que resta, apodrecido, entre os restos;
isto que vedes aqui, apenas isto:
um escombro tenaz, resistindo
à sua ruína, lutando contra o vento,
avançando por caminhos que não levam
a lado nenhum. O êxito
de todos os fracassos. A enlouquecida
força do desalento…
(Trad. A.M.)
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