DESTIERRO
Hablábamos la lengua
de los dioses, pero era también nuestro silencio
igual al de las piedras.
Éramos el abrazo de amor en que se unían
el cielo con la tierra.
No, no estábamos solos.
Sabíamos el linaje de cada uno
y los nombres de todos.
Ay, y nos encontrábamos como las muchas ramas
de la ceiba se encuentran en el tronco.
No era como ahora
que parecemos aventadas nubes
o dispersadas hojas.
Estábamos entonces cerca, apretados, juntos.
No era como ahora.
Rosario Castellanos
Falávamos a língua
dos deuses, mas também nosso silêncio
era igual ao das pedras.
Éramos o abraço de amor
em que se uniam céu e terra.
Não, não estávamos sós.
Sabíamos a linhagem de cada um
e os nomes de todos.
Ai, e encontrávamo-nos como se encontram
no tronco os muitos ramos da árvore.
Não era como agora
que parecemos arremessadas nuvens
ou folhas dispersas.
Estávamos perto então, chegados, juntos.
Não era como agora.
(Trad. A.M.)
.