En medio de su pecho los veleros habían armado una red
tímida
que tenía una voz llena de lámparas y eclipses
y un párpado tejido por los vientos.
Ella seguía siendo universal y nítida.
Una garganta llena de distancias
era la flauta que encantaba los ecos olvidados
en el fondo de las corrientes marinas,
penetradas de cauces desde las islas negras de sus ojos.
Ella estaba lejos de todo. Todo estaba al lado suyo.
Álvaro Cunqueiro
Dentro do peito ela tinha uma rede tímida armada pelos veleiros
e uma voz cheia de lâmpadas e eclipses
e uma pálpebra tecida pelos ventos.
Continuava universal e nítida, ela.
Uma garganta cheia de distâncias
era a flauta que encantava os ecos olvidados
no fundo das correntes marinhas,
penetradas por leitos das ilhas negras de seus olhos.
Ela estava longe de tudo. Tudo estava à beira dela.
(Trad. A.M.)
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