LA NIEBLA
He aquí que después del dolor y el deseo
solamente
después de enterradas las armas
que a su paso abandonaron:
cuando la eternidad – de pronto
definitivamente –
en nada se distingue ya de aquella
vieja tapia amarilla
en la que el sol de la tarde solía
demorarse
y las palabras no tienen más sentido
que la mancha que queda en el mantel blanco
de la vida
bajo una rodaja de limón:
he aquí que renuncias a toda resolución ruidosa,
y extiendes la memoria
como una gran alfombra que debiera
silenciar tu caída
y adelantas tu oído conteniendo
cada respiración:
como queriendo dispersarte poco a poco
en la niebla
que asciende con el día:
ascender con la niebla poco a poco
y desaparecer.
Fernando Luis Chivite
Eis que, depois da dor e do desejo,
só depois de enterradas as armas
que abandonaram ao passar;
Quando a eternidade – definitivamente,
de repente – em nada se distingue já
daquele velho muro amarelo
em que se demorava o sol da tarde
e as palavras não têm mais sentido
que a mancha que fica na toalha da vida
por baixo de uma rodela de limão:
eis que tu renuncias a qualquer decisão estrepitosa,
e estendes a lembrança
como um grande tapete que devesse
silenciar-te a queda
e avanças o ouvido,
suspensa a respiração:
como querendo dispersar-te pouco a pouco
na névoa
que ascende com o dia:
ascender com a névoa pouco a pouco
e desaparecer.
(Trad. A.M.)