POEMA TROQUELADO
Si oyes un ruido como de lluvia en la ventana,
si cruje la madera de la puerta
y una luz temblorosa se filtra por debajo,
si hace frío de pronto alrededor,
soy yo de nuevo
queriendo entrar, el pelma ese de la tristeza,
de la muerte y la vida solitaria;
y, para colmo, en verso.
No me eches;
no puedes, ni siquiera parando tu lectura:
por mucho que apartases la mirada,
jamás te negaría la palabra, ya escrita
sin remisión aquí.
Porque aun marchándote
lejos de este poema, yo ―vitalista, eufórico, imparable―
diría, como ves, que en todo adiós hay muerte,
tristeza y soledad.
Y es que además
seguiría la lluvia llamando a tu ventana,
seguiría el crujido de la puerta,
seguiría filtrándose una luz,
seguiría este frío,
seguiría escribiendo.
José Alcaraz
Se ouvires um barulho como de chuva nos vidros,
se a madeira da porta ranger
e uma luz trémula se coar por debaixo,
se fizer feio em volta de repente,
sou eu de novo
querendo entrar, o chato da tristeza,
da morte e da vida solitária;
e para cúmulo em verso.
Não me ponhas fora;
não podes, nem mesmo que pares de ler:
por muito que afastasses o olhar,
jamais te negaria a palavra, escrita já
sem remissão aqui.
Porque mesmo fugindo para longe
deste poema, eu diria - vitalista, eufórico, imparável -
como vês, que em todo o adeus há morte,
tristeza e solidão.
E além disso
a chuva continuaria a chamar nos vidros,
assim como o ranger da porta,
e a luz a coar-se,
continuaria este frio
e eu continuaria a escrever.
(Trad. A.M.)
Si oyes un ruido como de lluvia en la ventana,
si cruje la madera de la puerta
y una luz temblorosa se filtra por debajo,
si hace frío de pronto alrededor,
soy yo de nuevo
queriendo entrar, el pelma ese de la tristeza,
de la muerte y la vida solitaria;
y, para colmo, en verso.
No me eches;
no puedes, ni siquiera parando tu lectura:
por mucho que apartases la mirada,
jamás te negaría la palabra, ya escrita
sin remisión aquí.
Porque aun marchándote
lejos de este poema, yo ―vitalista, eufórico, imparable―
diría, como ves, que en todo adiós hay muerte,
tristeza y soledad.
Y es que además
seguiría la lluvia llamando a tu ventana,
seguiría el crujido de la puerta,
seguiría filtrándose una luz,
seguiría este frío,
seguiría escribiendo.
José Alcaraz
Se ouvires um barulho como de chuva nos vidros,
se a madeira da porta ranger
e uma luz trémula se coar por debaixo,
se fizer feio em volta de repente,
sou eu de novo
querendo entrar, o chato da tristeza,
da morte e da vida solitária;
e para cúmulo em verso.
Não me ponhas fora;
não podes, nem mesmo que pares de ler:
por muito que afastasses o olhar,
jamais te negaria a palavra, escrita já
sem remissão aqui.
Porque mesmo fugindo para longe
deste poema, eu diria - vitalista, eufórico, imparável -
como vês, que em todo o adeus há morte,
tristeza e solidão.
E além disso
a chuva continuaria a chamar nos vidros,
assim como o ranger da porta,
e a luz a coar-se,
continuaria este frio
e eu continuaria a escrever.
(Trad. A.M.)