ROBLE FRÁGIL
Necesito un refrán de aquellos
que sabías de memoria,
o de aquellos otros que dejábamos a medias,
a capricho de la memoria y la intención.
Lo necesito urgentemente para aliviar este dolor
que me atenaza y que todavía arrecia.
que sabías de memoria,
o de aquellos otros que dejábamos a medias,
a capricho de la memoria y la intención.
Lo necesito urgentemente para aliviar este dolor
que me atenaza y que todavía arrecia.
Hablar contigo, al lado del fuego,
de todas esas cosas importantes
que no pueden comprarse
y que tú encontraste muy cerca de aquí,
en Susín, en Sobrepuerto,
muy cerca del cielo.
de todas esas cosas importantes
que no pueden comprarse
y que tú encontraste muy cerca de aquí,
en Susín, en Sobrepuerto,
muy cerca del cielo.
Porque para vivir basta la vida,
el calor de la amistad y cuatro astillas
dos gatos, un perro,
un libro, el sol, un prado,
la era, las montañas,
el cielo lleno de estrellas,
una noche de tormenta…
el calor de la amistad y cuatro astillas
dos gatos, un perro,
un libro, el sol, un prado,
la era, las montañas,
el cielo lleno de estrellas,
una noche de tormenta…
Necesito un refrán de aquellos.
¿El de febrerillo el loco?
Loco sí, pero no tonto:
Loco sí, pero no tonto:
Nos hizo un siete del calendario al alma
y te llevó, dejándonos, de nuevo,
el imborrable dolor
de los duros versos de Juan Luis Panero:
Vivir es ver morir.
y te llevó, dejándonos, de nuevo,
el imborrable dolor
de los duros versos de Juan Luis Panero:
Vivir es ver morir.
Repienso: Morir es ver morir
cuando quien se va
se lleva dentro de sí,
parte de ti
en una filosofía de vida
basada sólo en la vida
- interior y exterior -
en el amor y en el respeto.
cuando quien se va
se lleva dentro de sí,
parte de ti
en una filosofía de vida
basada sólo en la vida
- interior y exterior -
en el amor y en el respeto.
Antonio Pérez
Morte
Preciso de um refrão daqueles
que tu sabias de cor,
ou dos outros que deixávamos a meias,
ao capricho da memória e da intenção.
Preciso urgentemente, para aliviar esta dor
que me atazana e ainda cresce.
que tu sabias de cor,
ou dos outros que deixávamos a meias,
ao capricho da memória e da intenção.
Preciso urgentemente, para aliviar esta dor
que me atazana e ainda cresce.
Falar contigo, ao pé da fogueira
das coisas importantes
que não podem comprar-se
e que tu encontraste aqui muito perto,
em Susín, em Sobrepuerto,
muito perto do céu.
das coisas importantes
que não podem comprar-se
e que tu encontraste aqui muito perto,
em Susín, em Sobrepuerto,
muito perto do céu.
Porque para viver basta a vida,
o calor da amizade e quatro cavacos,
dois gatos, um cachorro,
um livro, o sol, um prado,
a eira, as montanhas,
o céu coberto de estrelas,
uma noite de tempestade...
o calor da amizade e quatro cavacos,
dois gatos, um cachorro,
um livro, o sol, um prado,
a eira, as montanhas,
o céu coberto de estrelas,
uma noite de tempestade...
Preciso de um refrão desses.
O do louco Fevereirito?
Louco sim, mas não tonto:
Louco sim, mas não tonto:
Pôs-nos na alma um sete do
calendário
e levou-te, deixando-nos, novamente,
a dor inapagável
dos duros versos de Juan Luis Panero:
Viver é ver morrer.
e levou-te, deixando-nos, novamente,
a dor inapagável
dos duros versos de Juan Luis Panero:
Viver é ver morrer.
Corrijo: Morrer é ver morrer
quando quem se vai
leva dentro de si
uma parte de nós
numa filosofia de vida
baseada apenas na vida
- interior e exterior –
no amor e no respeito.
quando quem se vai
leva dentro de si
uma parte de nós
numa filosofia de vida
baseada apenas na vida
- interior e exterior –
no amor e no respeito.
(Trad. A.M.)