LA NATACION Y EL AIRE
En eras primitivas,
cuando el verbo aguardaba
sumergido,
los peces respiraban a través de
una vesícula
que era a la vez timón, brújula
y bronquio,
fuente del equilibrio natatorio
y del aire disperso por el agua.
Hoy perviven, mermadas en las
profundidades,
unas pocas especies que la
emplean.
En nosotros también resiste un
testimonio:
¿quién no ha sentido, en sueños,
que volaba
como si diera brazas en el mar?
Al dormir, respiramos con el
órgano
extraño que los peces han
perdido,
el mismo que alza a flote las
imágenes
y el ritmo del pulmón decide el
vuelo
-su altura, su sentido, sus
virajes-
y sudamos en busca de un líquido
remoto
y levamos el cuerpo como quien
muta en pájaro.
Mientras esto suceda, mientras
haya
sueños y voluntad de
reflotarlos,
memoria y reflexiones abisales,
fusiones de elementos y de
ciclos,
vivirá la poesía. En el futuro
volar será nadar con más
conciencia.
Andrés
Neuman
[Turia]
Em eras
primitivas
quando o
verbo aguardava submerso,
os peixes
respiravam através de uma vesícula
que era a um
tempo timão, bússola e brônquio,
fonte do
equilíbrio natatório
e do ar
disperso pela água.
Hoje
pervivem, encolhidas nas profundidades,
algumas
poucas espécies que a usam.
Também em
nós há um testemunho que resiste,
quem é que
não sentiu, em sonhos, que voava
assim como
se desse braçadas no mar?
A dormir,
respiramos com o órgão estranho
que os
peixes perderam,
o mesmo que
traz à tona as imagens,
além de o
ritmo do pulmão decidir o voo
- a altura,
o sentido, as viragens –
de suarmos
em busca de um líquido remoto
e de usarmos
o corpo como quem se faz pássaro.
Enquanto
isto acontecer, enquanto houver
sonhos e
vontade de os trazer à tona,
memória e
reflexões do abismo,
fusões de
elementos e de ciclos,
a poesia
viverá. Voar, no futuro,
será nadar
com mais consciência.
(Trad. A.M.)