(XXXIII)
Todo poema es una despedida
y un saludo.
Acaso la vida no repare
en la nimiedad de las
palabras
con que el silencio querría,
por una única vez,
ser sólo silencio,
como este río inmóvil
bajo un aura leve de espejos
temblorosos.
¿Por qué nos preguntamos por qué
si cualquier piedra arrojada
contra el agua
da en el centro mismo de ondas
infinitas?
Alberto Szpunberg
Todo o poema
é despedida
e saudação.
Não repara
acaso a vida
na
insignificância das palavras
com que o
silêncio quereria,
por uma só
vez,
ser apenas
silêncio,
como este
rio imóvel
sob uma aura
ligeira de espelhos tremidos.
Porque nos
perguntamos porquê
se qualquer
pedra atirada à água
dá no centro
mesmo de infinitas ondas?
(Trad. A.M.)