ELLA
Es tiempo ya de no esperar a nadie.
Pasa el amor, fugaz y silencioso
como en la lejanía un tren nocturno.
No queda nadie, es hora de volver
al desolado reino del absurdo,
a sentirse culpable, al vulgar miedo
de perder lo que estaba ya perdido.
A la inútil y sórdida moral.
Es hora ya de darse por vencido
en el trabajo, a solas, otro invierno.
¿Cuántos quedan aún, y qué sentido
tiene esta vida donde te he buscado,
si ya llegó la hora tan temida
de comprobar que nunca has existido?
Joan Margarit
[
Apología de la luz]
É tempo já de não esperar ninguém.
Passa o amor, fugaz e silencioso
como à distância um comboio nocturno.
Não resta ninguém, é hora de tornar
ao desolado reino do absurdo,
a sentir-se culpado, ao medo vulgar
de perder o que estava já perdido.
À inútil e sórdida moral.
É hora já de dar-se por vencido
no trabalho, a sós, por outro Inverno.
Quantos restam ainda e que sentido
tem a vida em que te busquei,
se chegada é a hora tão temida
de saber que jamais exististe?
(Trad. A.M.)
.