CUANDO VENGAN A BUSCARME
Cuando vengan a buscarme
para ir al baile de los cojos,
diré que no uso muletas,
que mis piernas están intactas.
Bailaré cha-cha-cha y son
hasta caerme en pedazos,
pero ellos insistirán
en llevarme a ese baile extraño.
Con dos hachazos estaré listo,
con dos muletas iré remando,
y cuando entre por esa puerta
me pondrán una coja en los brazos.
Ella me dirá: ¡Amor mío!,
yo le diré: ¡Mi adorada!,
¿cómo fue lo de tus piernas?
¡cuéntame, que estoy sangrando!
Ella, con gran seriedad,
me contará que fue a palos,
pero haciendo de sus tripas
corazón como un brillante,
lanzará una carcajada
que retumbará en la sala.
Después, daremos las vueltas
de estos casos obligados,
saludaremos a diestra, a siniestra
y a muletazos.
Y cuando nadie lo espere,
a las dos de la mañana,
vendrá el verdugo de los cojos
para que no queden rastros.
VIrgilio Piñera
Quando vierem buscar-me
para ir ao baile dos coxos,
direi que não uso muletas,
e minhas pernas estão intactas.
Dançarei o cha-cha-cha e son
até me cair ao pedaços,
mas eles hão-de insistir
levar-me ao estranho baile.
Com duas espadeiradas ficarei pronto,
com as muletas irei remando,
e quando entrar por essa porta
quero uma coxa em meus braços.
Ela me dirá: Amor meu!
E eu: Ó minha adorada!
como foi isso das pernas?
diz-me, que eu estou sangrando!
Ela, então, muito séria,
me dirá que foi à paulada,
mas fazendo já das tripas
coração como um brilhante,
lançará uma gargalhada
que soará na sala toda.
Depois daremos as voltas
destes casos obrigados,
saudando a um lado, a outro
e a passes de muleta
E quando ninguém o esperar,
lá pras duas da manhã,
virá o carrasco dos coxos
para se apagarem os rastos.
(Trad. A.M.)
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