SÍSIFO SIN EMBARGO
Es triste que el destino de un hombre sea
Sísifo,
que hayamos de llevar sobre los hombros
la misma piedra siempre, que parece
ya nuestro pensamiento, y tropecemos
en ella tantas veces como vidas
quisiéramos tener y sin embargo.
Es triste trepar riscos cargados de razón
y dejarla caer al alcanzar la cumbre
para después volver al mismo error
un día y otro, como el alma al vicio,
condenados a ser, sedientos, quienes somos:
quienes quisimos ser y sin embargo.
Es triste repetirse como la misma historia,
dar vueltas a la noria, día y noche,
moliendo una manera de ser y de mirar
que te lleva a sufrir y a hacer sufrir.
Llevo mi piedra en mí, mi pensamiento,
y dentro yo, esperando ser tallado,
esculpido, salvado y sin embargo.
Juan Vicente Piqueras
É triste o destino de um homem ser Sísifo,
ter de levar aos ombros
sempre a mesma pedra, o pensamento,
e tropeçar nela tantas vezes como vidas
queríamos ter e todavia.
É triste escalar penhascos carregando o peso da razão
e deixá-la cair ao atingir o cume
para voltar depois ao mesmo erro
um dia e outro, como a alma ao vício,
condenados à sede e a ser o que somos:
o que quisemos ser e todavia.
É triste repetir-se tal como a história,
dar voltas à nora, dia e noite,
moendo um modo de ser e de ver
que nos leva a sofrer e a fazer sofrer.
Eu tenho a minha pedra em mim, meu pensamento,
e lá dentro estou eu, à espera de ser talhado,
esculpido, salvo e todavia.
(Trad. A.M.)