17.7.21

Piedad Bonnett (Regresso)




REGRESO

 

Callan de pronto los abrazos
pues ya no sabe nadie qué decir,
tanto ha mordido el tiempo desde entonces.
Algo entorpece el aire, algo vacila entre la vieja silla
y el gesto de la mano.
Y la sonrisa del recién llegado
es como el santo y seña de un hombre que ya ha muerto.

Hay, es verdad, una tarde fatigada de sol en la memoria,
y en el umbral de ayer
una madre doblando cada cosa,
doblando pena a pena con su casi sonrisa.
¿Pero quién dice nada, quién echa al mar las redes,
quién desata los cabos que ha ido atando el tiempo?

Piedad Bonnett

 

 

Calam-se de repente os abraços,
ninguém sabe já o que dizer,
tanto desde então o tempo tem mordido.
Algo entorpece o ar, algo vacila entre a velha cadeira
e o gesto da mão.
E o sorriso do recém-chegado
é como o santo e senha de alguém que morreu já.

Há, sim, uma tarde fatigada de sol na lembrança
e na soleira de ontem
uma mãe dobrando cada coisa,
dobrando pena a pena com seu quase sorriso.
Mas quem diz nada, quem deita as redes ao mar,
quem desata os cabos que o tempo foi atando?


(Trad. A.M.)

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