EL DESVELADO
De madrugada te despiertas, enciendes
la radio otra vez, velando tus cadáveres
vuelves a la cocina. No hay día que se vaya
sin derrota. A pie quieto aguantas el frío
de un ardor que también perdiste. Ha empezado
a nevar con ganas, mejor, para estas noches
de claro en claro. Quién te recordará, de qué
manera te echará en falta para tomar
aliento. Acaso, alguna madrugada, alguien
se apoye en la primera cicatriz de tu memoria.
Fermín Herrero
Acordas de madrugada, ligas
o rádio, velando os teus mortos
voltas para a cozinha. Não há dia que se vá
sem derrota. Aguentas a pé quedo o frio
de um ardor que também perdeste. Começou
a nevar com força, antes assim,
para estas noites em branco. Quem te
lembrará, de que modo te sentirá a falta
para tomar alento? Talvez, certa madrugada,
alguém se apoie na primeira cicatriz
da tua memória.
(Trad. A.M.)
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