EL TIMBRE
Sé que me
dijiste que no pensabas volver. Que te marchabas
definitivamente.
Que, según tú, era lo mejor para los dos.
Lo sé.
A pesar de todo, no quise que me devolvieras las llaves.
Porque aunque no me hayas llamado ni una vez.
Ni una sola.
Ni cojas el teléfono cuando yo lo hago.
Todas las tardes, al regresar del trabajo, antes de abrir la
puerta pulso el timbre.
Y espero.
Por si acaso.
José María Cumbreño
Sim, disseste que não voltavas.
Que te ias embora para sempre.
Que era o melhor para ambos, na tua opinião.
Bem sei.
Apesar de tudo, não quis que me devolvesses a chave.
Porque, embora não me ligasses uma única vez.
Uma só.
Nem atendas o telefone quando eu ligo.
Todas as tardes, ao voltar do trabalho,
antes de abrir a porta,
eu toco à campainha.
E espero.
Para o caso de.
(Trad. A.M.)