MAREA
Cada una de las palabras
que arrojé esa tarde
bajo la llovizna de sal
fue un intento
absurdo,
brazada tras brazada
de llegar a tu orilla.
María Laura Decésare
Cada palavra
que aventei nessa tarde
sob o chuvisco salgado,
uma tentativa
absurda,
braçada após braçada,
de chegar à tua beira.
(Trad. A.M.)
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