Un perro de la calle abraza a un hombre.
Lo veo: el hombre sentado en la plaza
sube a su cuello las dos patas delanteras del perro.
El perro no le tiene miedo. Están ahí: cara con cara.
Los dos abandonados se abrazan.
En silencio se abrazan.
Hay dolor de huesos, de hembras.
En el amor a los dos los mordió el hambre.
No hay nada más animal que la belleza.
Valeria Pariso
[
El poeta ocasional]
Um cão sem dono abraça um homem.
Estou a vê-lo, o homem sentado na praça
põe ao pescoço as patas dianteiras do cão.
O cachorro não lhe tem medo. Ali estão, cara a cara.
Os dois abandonados abraçam-se.
Em silêncio abraçam-se.
Há dor de ossos, de fêmeas.
No amor a fome mordeu a ambos.
Não há nada mais animal que a beleza.
(Trad. A.M.)
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