Y uno les ruega a las palabras
que no se porten mal, que no levanten
su reja ante nosotros. Uno les ruega
que nada digan si no pueden
más que decir, decir, ruido y miseria
queriendo hablar lo que no importa,
lo que ya se torció, lo que está frío,
y roto, y negramente terminado
tan sólo porque un día Adán habló.
¿Se puede? Uno quisiera entrar, quedarse
en el silencio de antes, para siempre.
Y sangrar sin adornos.
Raul Gustavo Aguirre
E a gente implora às palavras
que não se portem mal, que não ergam
a grade à nossa frente. A gente implora
que não digam nada, não podendo
mais que dizer, dizer, ruído e miséria
a querer falar de qualquer coisa,
o já torcido, o que está frio,
e partido, e negramente terminado
só porque Adão um dia falou.
Pode-se? A gente queria entrar,
permanecer no silêncio de antes,
para sempre.
E sangrar sem mais aquelas.
(Trad. A.M.)
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