19.3.14

Blas de Otero (À imensa maioria)





A LA INMENSA MAYORIA   



Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió; y rompió todos sus versos.

Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ébrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.

Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.

¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y tantos. Blas de Otero.

Blas de Otero



Aqui tendes o homem, em canto e alma,
esse que amou, viveu, morreu por dentro
e um belo dia desceu à rua, então
compreendeu, e rasgou seus versos todos.

Assim é, assim foi. Uma noite saiu
a deitar espuma dos olhos, ébrio
de amor, a fugir sem saber pra onde:
onde o ar não cheirasse a morto.

Tendas de paz, airadas bandeiras
eram seus braços, como chama ao vento;
ondas de sangue contra o peito, enormes
ondas de ódio, vêde, por todo o corpo.

Aqui, vinde. Ai, anjos atrozes
cruzam o céu em voo plano;
peixes horríveis metálicos vão
às costas do mar, de porto em porto.

Por um homem em paz eu dou meus versos
todos. Aqui tendes, em carne e osso,
minha última vontade. Bilbao, em onze
de Abril, cinquenta e tal. Blas de Otero.

(Trad. A.M.)

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