ESTAMPA DE INVIERNO
Mientras yo en mi yacija como es debido yazgo
arropado en las mantas y las evocaciones
de días más luminosos y clementes,
por no sé qué resquicio de mi ventana entra
un cuchillo de frío,
un gris galgo de frío
que se afana en mis huesos con furia roedora.
No es de ahora, ese frío.
Viene desde muy lejos:
de otras calles vacías y lluviosas,
de remotas estancias en penumbra
pobladas sólo por suspiros,
de sótanos sombríos
en cuyos muros reverbera el miedo.
(En lugar distante,
trizó una bala
el luminoso espejo de aquel sueño,
y alguien gritaba aquí, a tu lado.
Amanecía.)
No.
No está desajustada la ventana;
la que está desquiciada es mi memoria.
Ángel González
[
Escomberoides]
Estirado na enxerga como se impõe
abafado nas mantas e evocações
de dias mais clementes e luminosos,
por alguma talisga da janela
entra
um punhal de frio
um cão cinzento de frio
que se me agarra aos ossos
com fúria roedora.
Não é de agora, esse frio.
Vem de muito longe,
de outras ruas vazias e chuvosas,
de remotas paragens de sombra
povoadas só por suspiros,
de caves sombrias
onde o medo bate nas paredes.
(Em lugar distante,
uma bala estilhaçou
o claro espelho desse sonho,
e alguém gritava aqui, a teu lado.
E amanhecia).
Não.
A janela não está estragada,
o que está avariado é a minha memória.
(Trad. A.M.)
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