9.6.13
Olga Orozco (As mortes)
LAS MUERTES
He aquí unos muertos cuyos huesos no blanqueará la lluvia,
lápidas donde nunca ha resonado el golpe tormentoso
de la piel del lagarto,
inscripciones que nadie recorrerá encendiendo la luz
de alguna lágrima;
arena sin pisadas en todas las memorias.
Son los muertos sin flores.
No nos legaron cartas, ni alianzas, ni retratos.
Ningún trofeo heroico atestigua la gloria o el oprobio.
Sus vidas se cumplieron sin honor en la tierra,
mas su destino fue fulmíneo como un tajo;
porque no conocieron ni el sueño ni la paz en los
infames lechos vendidos por la dicha,
porque sólo acataron una ley más ardiente que la ávida
gota de salmuera.
Esa y no cualquier otra.
Esa y ninguna otra.
Por eso es que sus muertes son los exasperados rostros
de nuestra vida.
Olga Orozco
Eis alguns mortos cujos ossos a chuva não lavará,
lápides onde jamais ressoou o golpe
da pele do lagarto,
inscrições que ninguém há-de ver
acendendo a luz de uma lágrima;
areia sem pegadas na lembrança da gente.
Mortos sem flores.
Não há cartas, nem alianças, nem retratos.
Nenhum troféu heróico atesta glória ou opróbio.
Suas vidas cumpriram-se sem honra na terra,
mas seu destino fulminante como um corte;
porque não conheceram sonho nem paz
no leito infame da ventura,
porque uma só lei acataram mais ardente
que a gota ávida de salmoura.
Essa e não outra.
Essa e nenhuma outra.
Por isso mesmo suas mortes são os exasperados rostos
de nossa vida.
(Trad. A.M.)
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