19.11.12
Jordi Doce (Celebração)
CELEBRACIÓN
Quisiera otro lenguaje para hablar de estos días, otra voz
cuyo acento imitara el embate del mar contra tu cuerpo,
el reguero de gotas como una pupila multiplicada
sobre la sal inscrita de tu piel, sobre la piel escrita por la sal,
sobre la simple página que no espera a mis dedos
para mostrarse. Ven. La mañana es un largo balbuceo
de sí misma, un derroche de azul y de fulgores, un asombro
que no duda o remite en su afán de admirarse,
mientras la luz devora el aire y atraviesa las gaviotas
sobre el aplauso de las olas. Quisiera otro lenguaje
para hablar de la vida que esconde cada instante,
para hablar de tu voz sin que parezca mía, para hablar
de tu cuerpo que viene tuyo, maduro, con el ritmo
secreto de las aguas, del viento en los pinares, de la noche
que esconde toda luz, mientras cancelo la conciencia,
desnudo el pensamiento (te desnudo), mientras fijo el instante
al olvidarme de él, me abandono a la única certeza
que es no tener ninguna, mas desear tenerla,
junto a este mar antiguo que escribe y borra páginas
de un libro aun más antiguo, que es olas y es arena y es azul,
que entreveo únicamente cuando tú estás conmigo,
cuando tú, dura espuma, clara luz, permaneces.
Jordi Doce
Queria outra língua para falar destes dias, outra voz
cuja pronúncia imitasse o embate do mar no teu corpo,
o rasto de gotas como pupila multiplicada
no sal da tua pele, na pele do sal,
na página simples que não espera meus dedos
para mostrar-se. Vem. A manhã é um longo balbuceio
de si mesma, um mar de azul e de fulgores, um assombro
que não teme nem abranda em seu afã de admirar-se,
enquanto a luz devora o ar e atravessa as gaivotas
sobre o aplauso das ondas. Queria outra língua
para falar da vida que cada instante esconde,
para falar da tua voz sem parecer a minha, para falar
do teu corpo que aparece teu, maduro, com o ritmo
secreto das águas, do vento nos pinheiros, da noite
que esconde toda a luz, enquanto encerro a consciência,
e desnudo o pensamento (te desnudo), enquanto firmo o instante
ao esquecer-me dele, entrego-me à única certeza
que é não ter nenhuma, mas querer tê-la,
à beira deste mar antigo que escreve e apaga páginas
dum livro mais antigo ainda, ondas e areia e azul,
que só entrevejo quando tu estás comigo,
quando tu, dura espuma, clara luz, permaneces.
(Trad. A.M.)
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