EL POETA DE LA REVOLUCIÓN
Una vez, siendo joven,
me propuse pegarme
un balazo en el pecho.
Ese tributo a Maiakovski
–yo era, entonces, marxista–
y algunos versos entusiastas que había
escrito
me auguraban, en mi fuero
más íntimo, un sitial memorable.
No sé si por cobardía o pura comodidad,
durante un tiempo largo,
esperé que el balazo anhelado me lo pegara
otro.
Al final, la Revolución fracasó,
nadie colaboró dándome muerte
y aquí estoy, poéticamente destronado,
escribiendo estas líneas.
César Cantoni
Uma vez, em jovem,
propus-me pregar
um balázio no peito.
Esse tributo a Maiakovski
- eu era marxista, por então -
e alguns versos entusiastas que tinha escrito
auguravam-me, no meu foro
mais íntimo, um cadeiral de respeito.
Não sei se por cobardia ou pura comodidade,
durante largo tempo,
esperei que o almejado tiro mo atirasse outro.
Afinal, a Revolução fracassou,
ninguém ajudou a dar-me morte
e aqui estou eu, poeticamente destronado,
a escrever estas linhas.
(Trad. A.M.)