LA AUSENCIA
Ellos están ahí. Pueblan
mis días, llenan mis noches
con sus cuerpos lejanos.
No necesito llamarles por sus nombres.
Están ahí. Los siento, como fueron,
hermosos, jóvenes, deseados,
infieles al juramento sagrado
del amor.
Ellos forman la ausencia
que envuelve las paredes,
que recubre mi alma,
que se expande como el magma
sin tregua de mis días.
Ellos fueron mi vida. Fueron
la vida y ahora vuelven
cuando la vida se aleja
de mis manos.
No confundo
sus ojos, ni sus voces.
No confundo sus manos, sus caricias,
ni el olor de sus cuerpos.
Pero cuando llega la noche
sólo un fantasma acude:
es la ausencia del amor
que utilizó sus cuerpos y sus nombres
para engañarme con la felicidad.
José Infante
Eles estão por aí. Povoam-me
os dias, enchem-me as noites
com seus corpos distantes.
Não preciso de os chamar pelo nome,
estão aí. Sinto-os, assim como foram,
belos, jovens, desejados,
infiéis ao juramento sagrado
do amor.
Eles formam a ausência
que envolve as paredes,
que me cobre a alma,
que se expande tal como o magma
sem trégua de meus dias.
Eles foram a minha vida. A vida
foram e agora voltam
quando a vida se me foge
já das mãos.
Não confundo
seus olhos, nem as vozes.
Não lhes confundo as mãos, nem as carícias,
nem o cheiro dos corpos.
Mas quando vem a noite
só um fantasma acode,
é a ausência do amor
que lhes animou os corpos e os nomes
para me iludir com a felicidade.
(Trad. A.M.)