A UN DIOS DESCONOCIDO
Dame siempre placeres rutinarios.
Lo que ocurre una vez, no ocurre nunca.
La luz que ciega, la explosión de dicha,
el asalto en un recodo del camino,
ángeles, cimas, intensidad, adioses,
déjalos para otros más valientes.
Dame pobres placeres repetidos,
no un único diamante en la memoria.
Dame días iguales, no este instante sin tiempo,
terco, distante, azul, inexistente.
J.L. García Martín
Dá-me sempre prazeres rotineiros,
o que ocorre uma vez não ocorre nunca.
A luz que cega, a explosão de felicidade,
o assalto numa curva do caminho,
anjos, picos, adeuses, intensidade,
deixa-os a outros mais valentes.
Dá-me pobres prazeres repetidos,
não um só diamante na memória.
Dá-me dias iguais, não este instante sem tempo,
teimoso, distante, azul, inexistente.
(Trad. A.M.)