8.7.19

Pedro Sevilla (O tempo)





EL TIEMPO



Era en el alto espejo del tocador aquel.

Mi madre, jovencísima, adolescente casi,
con los hombros desnudos,
se retoca el peinado
y a través del cristal me mira y me sonríe.

Por el postigo abierto de la ventana azul,
mariposa amarilla,
entra un rayo de sol que se posa en su cuello,
tiembla un poco y se va
dejando imperceptibles quemaduras.

Luego llegó el incendio de los años.


Pedro Sevilla

[La mirada del lobo]




Era no espelho alto do toucador.

Minha mãe, muito jovem, quase adolescente,
os ombros despidos,
retoca o penteado
e pelo vidro olha para mim e sorri-me.

Pelo postigo aberto da janela azul,
borboleta amarela,
entra um raio de sol que lhe pousa no pescoço,
estremece um pouco e vai-se,
deixando queimaduras imperceptíveis.

Depois veio o incêndio dos anos.

(Trad. A.M.)

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