Al
volver de un paseo
por la
orilla del río,
recuerdo
la soledad
de mis
catorce años,
de los
que nunca
he
logrado escapar del todo.
Sigo
siendo
el chico
malhumorado
sin otra
función en la vida
que
espiar por las ventanas
encendidas
la
felicidad ajena,
sigo
siendo ese chico
sin
chica y sin amigos
que
camina bajo la lluvia,
retrasando
el momento
de
regresar a una casa
que
nunca ha sido su casa.
J.L.
García Martín
pela
beira do rio,
recordo
a solidão
dos meus
catorze anos,
de que
nunca até hoje
consegui
escapar de todo.
Sou
ainda agora
o moço
mal-humorado
sem
outro papel na vida
senão
espreitar
pelas
janelas iluminadas
da
ventura dos outros,
continuo
sendo esse moço
sem moça
nem amigos,
a
caminhar com a chuva,
retardando
o momento
de
regressar a uma casa
que
nunca foi a sua casa.
(Trad.
A.M.)