MUDANZA
A fuerza de mudarme
he aprendido a no pegar
los muebles a los muros,
a no clavar muy hondo,
a atornillar sólo lo justo.
He aprendido a respetar las huellas
de los viejos inquilinos:
un clavo, una moldura,
una pequeña ménsula,
que dejó en su lugar
aunque me estorben.
Algunas manchas las heredo
sin limpiarlas,
entro en la nueva casa
tratando de entender,
es más,
viendo por dónde habré de irme.
Dejo que la mudanza
se disuelva como una fiebre,
como una costra que se cae,
no quiero hacer ruido.
Porque los viejos inquilinos
nunca mueren.
Cuando nos vamos,
cuando dejamos otra vez
los muros como los tuvimos,
siempre queda algún clavo de ellos
en un rincón
o un estropicio
que no supimos resolver.
Fabio Morábito
À força de me mudar
aprendi a não encostar
os móveis às paredes,
a não espetar muito fundo,
a apertar só o indicado.
Aprendi a respeitar as marcas
dos inquilinos antigos,
um prego, uma moldura,
um suporte, que deixo no lugar,
mesmo que me estorvem.
Algumas manchas herdo-as
sem limpar,
entro na casa nova
cuidando de entender,
mais mesmo,
vendo por onde um dia hei-de ir-me embora.
Deixo a mudança
dissolver-se como uma febre,
como uma crosta que cai,
não quero fazer barulho.
Porque os inquilinos antigos
nunca morrem.
Quando nós vamos embora,
quando deixamos de novo
as paredes como as recebemos,
fica sempre algum prego
num canto,
ou algum estrago
que não soubemos resolver.
(Trad. A.M.)