DESPUÉS DE LARGO VIAJE
Me siento en el balcón a mirar la noche.
Mi madre me decía que no valía la pena
estar abatido.
Movete, hacé algo, me gritaba.
Pero yo nunca fui muy dotado para ser feliz.
Mi madre y yo éramos diferentes
y jamás llegamos a comprendernos.
Sin embargo, hay algo que quisiera contar:
a veces, cuando la extraño mucho,
abro el ropero donde están sus vestidos
y como si llegara a un lugar
después de largo viaje
me meto adentro.
Parece absurdo: pero a oscuras y con ese olor
tengo la certeza de que nada nos separa.
Fabián Casas
Sento-me à varanda a contemplar a noite.
Minha mãe dizia que não me valia a pena
estar abatido,
mexe-te, gritava, faz alguma coisa.
Mas eu nunca tive muita queda para ser feliz,
minha mãe e eu éramos diferentes
e jamais conseguimos entender-nos.
Porém, há algo que queria contar aqui,
às vezes, quando tenho muitas saudades,
abro o roupeiro dos vestidos dela
e meto-me lá dentro,
como se chegasse a um lugar
após uma longa viagem.
Parece absurdo, mas no escuro e com aquele cheiro
estou certo de que nada nos separa.
(Trad. A.M.)
.