11.11.18

Gonzalo Rojas (Os dias vão tão depressa)




LOS DÍAS VAN TAN RÁPIDOS


Los días van tan rápidos en la corriente oscura
que toda salvación se me reduce apenas a respirar profundo
para que el aire dure en mis pulmones
una semana más, los días van tan rápidos
al invisible océano que ya no tengo sangre donde nadar seguro
y me voy convirtiendo en un pescado más, con mis espinas.

Vuelvo a mi origen, voy hacia mi origen, no me espera
nadie allá, voy corriendo a la materna hondura
donde termina el hueso, me voy a mi semilla,
porque está escrito que esto se cumpla en las estrellas
y en el pobre gusano que soy, con mis semanas
y los meses gozosos que espero todavía.

Uno está aquí y no sabe que ya no está, dan ganas de reírse
de haber entrado en este juego delirante,
pero el espejo cruel te lo descifra un día
y palideces y haces como que no lo crees,
como que no lo escuchas, mi hermano,
 y es tu propio sollozo allá en el fondo.

Si eres mujer te pones la máscara más bella
para engañarte, si eres varón pones más duro
el esqueleto, pero por dentro es otra cosa,
y no hay nada, no hay nadie, sino tú mismo en esto:
así es que lo mejor es ver claro el peligro.

Estemos preparados. Quedémonos desnudos
con lo que somos, pero quememos, no pudramos
lo que somos. Ardamos. Respiremos
sin miedo. Despertemos a la gran realidad
de estar naciendo ahora, y en la última hora.

GONZALO ROJAS
 Contra la muerte
(1964)





Tão velozes vão os dias na corrente escura
que a minha salvação reduz-se a respirar fundo
para o ar me durar nos pulmões
mais uma semana, vão os dias tão velozes
para o oceano invisível que eu já não tenho
sangue para nadar com segurança
e vou-me transformando em mais um peixe, com as espinhas.

Volto à origem, vou direito à minha origem,
ninguém me espera lá, vou correndo para o fundo materno
onde o osso termina, vou para a minha semente,
porque está escrito que isso se cumpra
nas estrelas e no pobre de mim, com minhas semanas
e os meses gozosos que espero ainda.

Aqui estamos e não sabemos que já não estamos,
dá vontade de rir entrar neste jogo delirante,
mas decifra-to o espelho cruel
e então empalideces, parece que não crês,
não escutas, meu irmão,
e é o teu próprio soluço lá no fundo.

Sendo mulher pões a máscara mais bela
para te enganar, sendo varão fazes o esqueleto
mais rijo, mas lá por dentro é outra coisa,
não há nada, nem ninguém, apenas tu mesmo,
por isso o melhor é ver o perigo, claramente.

Estejamos preparados. Fiquemos a nu
com o que somos, mas queimemos, não apodreçamos
o que somos. Ardamos. Respiremos sem medo.
Despertemos para o facto
de estarmos nascendo agora, e na última hora.

(Trad. A.M.)


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