CORTESÍA
No seré yo
quien mate la última hormiga,
quien vuelva impecable la vida
y refleje la luz en las paredes.
No seré yo
la mujer feliz rodeada de países
azulejo.
El discurso no está en mi voz
ni soy la mano que lo escribe.
Serán otros,
hijos de mis hijos.
Heredarán el suelo sobre el
suelo,
heredarán los pies,
el paso,
y la mirada perpleja del niño
que rompe los juguetes.
Cada día sueño mas despacio.
Consagro horas y minutos
a buscar el borde de las cosas,
la esquina en la que empieza y
termina
la cortesía de la mentira.
SILVIA NIEVA
La fabrica de hielo
Canalla Ediciones (2014)
Não serei eu
a matar a
última formiga,
a tornar a
vida impecável,
a reflectir
a luz nas paredes.
Não serei eu
a mulher
feliz cercada de países azulejo.
Não tenho o
discurso na voz
nem sou a
mão que o escreve.
Serão
outros,
filhos de
meus filhos.
Herdarão o
chão sobre o chão,
herdarão os
pés,
os passos
e os olhos
perplexos
do miúdo que
parte os brinquedos.
Cada dia
sonho mais devagar,
consagro
horas e minutos
a buscar o
limite das coisas,
a esquina
onde começa e termina
a cortesia
da mentira.
(Trad. A.M.)