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III
En la fotografía conserva para siempre el mismo rostro.
Las fotografias son injustas,
terriblemente limitadas, esclavas de un instante perpetuamente quieto.
Una fotografia
es como una estatua: copia del engaño, consuelo del tiempo.
Cada vez que veo la fotografía me digo: no es ella.
Ella es mucho más.
Así, todas las cosas me la recuerdan para decirme que ella es muchas cosas más.
JAIME SABINES
Maltiempo (1972)
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