27.4.21

Miguel Gaya (Hoje comprei um livro)



Hoy compré un libro. No pude leerlo.
No me resultó caro, pero el precio es alto 
cuando no se puede leer lo que se tiene.
No entiendo el lenguaje en que está escrito,
no sé lo que dice el autor, los signos 
no tienen significado para mí.
Repaso las páginas con cuidado, 
las doy vuelta con esmero, las aliso
y aplasto suavemente, siguiendo con el dedo
los renglones escritos, los espacios en blanco,
y nada me dicen. Ajusto mis anteojos 
sobre el puente de la nariz, suspiro
y recomienzo. No importa cuánto me esmere,
no importa mi voluntad: el libro es mudo
y yo soy ciego ante él.
Cierro el libro y me pregunto
a cuántos mundos cierro 
con ese gesto, cuántas
historias he cegado, qué hombres y mujeres jamás
me hablarán, abrirán su corazón 
y sus mentes para mí, solo,
en la noche, contándome muy quedamente
sus mentirosas inconcebibles verdades.  


Miguel Gaya



Hoje comprei um livro, não consegui lê-lo.
Nem me ficou caro, mas é alto o preço
quando não se pode ler o que se tem.
Não entendo a linguagem da escrita,
nem sei o que diz o autor, aqueles signos
não têm significado para mim.
Remiro as páginas com cuidado,
volto-as com escrúpulo, aliso-as 
e carrego suavemente, seguindo com o dedo
as carreiras da escrita, os espaços em branco,
e nada me dizem. Ajusto os óculos 
no nariz, suspiro e recomeço.
Por muito que me esmere,
por muito que me esforce, o livro fica mudo
e eu cego diante dele.
Fecho o livro e pergunto-me
quantos mundos fecho eu nesse gesto,
quantas histórias apaguei, que homens e mulheres
jamais me falarão, ou abrirão o coração
e as mentes para mim apenas, na noite,
contando-me serenamente
suas mentirosas inconcebíveis verdades.

(Trad. A.M.)

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