20.5.20

Antonio Martínez Sarrión (Saldo)





SALDO



Duró poco, como era de prever.
Aún menos, como diría el clásico,
que la verdura de las eras. Quedan,
en la herida memoria
-esa puta borrosa conforme caen los años-
la noche en aquel faro
viendo entrar las falúas en el puerto,
algún afortunado calembour,
la fría y lluviosa vez
en que con gran ternura la cobijé en mi abrigo,
el circo de la nieve en el Paular
mantenido a distancia por la flor del almendro
que purísima ardía aquel marzo precoz.
Pienso que poco más. Si preferís
otro balance bien podría ser este:
la estrella de la tarde hecha pedazos
y el vendaval de vidrios en mi cara,
dos docenas de orgasmos no siempre compartidos
y una plausible tregua para el hígado.


Antonio Martínez Sarrión




Durou pouco, como era de prever,
menos ainda, como diria o clássico,
do que a verdura das eras. Ficam,
na memória em ferida
- essa puta enganosa conforme caem os anos -
a noite naquele farol
a ver as faluas entrar no porto,
algum trocadilho feliz,
aquela vez fria e chuvosa
em que a abriguei no meu agasalho,
o circo da neve do Paular
mantido à distância pela amendoeira em flor
que ardia puríssima nesse Março temporão.
Penso que pouco mais. Se preferirdes
outro balanço bem podia ser este:
a estrela da tarde desfeita em pedaços
e o vendaval de vidros na minha cara,
duas dúzias de orgasmos nem sempre partilhados
e uma plausível trégua para o fígado.

(Trad. A.M.)

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