31.8.21

Rosario Castellanos (Presença)





 PRESENCIA

 

Algún día lo sabré. Este cuerpo que ha sido
mi albergue, mi prisión, mi hospital, es mi tumba. 

Esto que uní alrededor de un ansia,
de un dolor, de un recuerdo,
desertará buscando el agua, la hoja,
la espora original y aun lo inerte y la piedra.
Este nudo que fui (inextricable
de cólera, traiciones, esperanzas, 
vislumbres repentinos, abandonos,
hambres, gritos de miedo y desamparo
y alegría fulgiendo en las tinieblas
y palabras y amor y amor y amores)
lo cortarán los años. 

Nadie verá la destrucción. Ninguno
recogerá la página inconclusa.
 

Entre el puñado de actos
dispersos, aventados al azar, no habrá uno
al que pongan aparte como a perla preciosa.
Y sin embargo, hermano, amante, hijo,
amigo, antepasado, no hay soledad, no hay muerte
aunque yo olvide y aunque yo me acabe.

Hombre, donde tú estás, donde tú vives
permanecemos todos.
 

Rosario Castellanos 

 
 

Um dia o saberei. Este corpo que já foi 
meu albergue, prisão, hospital,
é agora meu caixão. 

Isto que juntei em volta de uma ânsia,
uma dor, uma lembrança,
vai desertar buscando a água, a folha,
o esporo da origem e até o inerte e a pedra.
Este nó que eu fui (inextricável
de cólera, traições, esperanças,
vislumbres repentinos, abandonos, 
fomes, gritos de medo e desamparo
e alegria fulgindo nas trevas
e palavras e amor e amor e amores)
hão-de cortá-lo os anos. 

Ninguém verá a destruição. Nem
apanhará a página inconclusa.

Entre o punhado de actos 
dispersos, aventados ao acaso, não haverá um só
que ponham de lado como pedra preciosa.
E contudo, irmão, filho, amante,
amigo, antepassado, não há solidão nem há morte,
mesmo que esqueça, mesmo que eu acabe. 

Homem, onde estás tu, onde tu vives,
permanecemos todos.


(Trad. A.M.)

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