19.4.11
Gabriel Zaíd (A oferenda)
LA OFRENDA
Mi amada es una tierra agradecida.
Jamás se pierde lo que en ella se siembra.
Toda fe puesta en ella fructifica.
Aun la menor palabra en ella da su fruto.
Todo en ella se cumple, todo llega al verano.
Cargada está de dádivas, pródiga y en sazón.
En sus labios la gracia se siente agradecida.
En sus ojos, su pecho, sus actos, su silencio.
Le he dado lo que es suyo, por eso me lo entrega.
Es el altar, la diosa y el cuerpo de la ofrenda.
Gabriel Zaíd
[Noctambulario]
Minha amada é uma terra agradecida.
Jamais se perde quanto nela se semeia.
Toda a fé nela posta frutifica.
Até a menor palavra nela dá seu fruto.
Tudo nela se cumpre, tudo atinge o verão.
Carregada é de dons, pródiga e em sazão.
A graça em seus lábios se sente agradecida.
Nos seus olhos, seu peito, seus actos, seu silêncio.
Dei-lhe o que é dela, por isso mo entrega.
Eis o altar, a deusa e o corpo da oferenda.
(Trad. A.M.)
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