5.5.20

Ángel González (Assim foram)





ASÍ FUERON



La mañana
–ese tigre
de papel de periódico–
ruge entre mis manos.

Ambigua e indecisa,
exhibiendo las fauces irascibles
en un largo bostezo,
se levanta:

Va a abrevar en los ríos,
a teñirlos de rojo con sus barbas sangrientas.
Luego se precipita sobre el valle.

Las tres en punto ya;
parece que la luz, zarpa retráctil,
abandona su presa.

Pero eso,
¿quién lo sabe?

Agazapado
como una loba,
el crepúsculo espera
a que salga la luna
para aullar largamente.

Así fueron los días que recuerdo.

Los otros,
los que olvido
–¡tengo ya tantos años!–
huyeron como corzas malheridas.

Ángel González

[Apología de la luz]




A manhã
- esse tigre
de papel de jornal -
ruge-me nas mãos.

Ambígua e indecisa,
mostrando as fauces irascíveis
num longo bocejo,
levanta-se:

Vai beber nos rios,
tingindo-os de vermelho com as barbas sangrentas,
depois precipita-se sobre o vale.

São três em ponto agora,
parece que a luz, farpa retráctil,
larga a sua presa.

Mas isso,
sabe-se lá?

Acaçapado
como uma loba,
o crepúsculo espera
a saída da lua
para uivar longamente.

Assim foram os dias que me lembram.

Os outros,
os que me esquecem
- tantos anos tenho já! -
escapuliram-se como corças malferidas.

(Trad. A.M.)

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